domingo, 13 de octubre de 2013

Prisionero de esas paredes vacías.


     Cuando el deseo se acaba, cuando el amor es el triste espectro de todo lo vivido, una sombra difusa que oculta la claridad de los días.
      Cuando la ilusión deja paso a la costumbre, cuando son cadenas las que te atan al eje que hacía girar tu mundo.
     En el corazón todo ha terminado y es la mente quién te mantiene preso. 
Prisionero de paredes vacías. 
            Y  tú,
            le aúllas a mi oído,
            clamando 
             
                        libertad.

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